La senda, comienza
en el pueblo de Tarna
con una suave pero continuada subida que, en unos veinte minutos nos
acercará al desvío del
Llanu del Toro,
donde se pueden admirar dos ejemplares enormes de roble y con vistas
al cordal
de la Bolera
(Abedular, Montovio, etc). Para acceder hasta allí, vamos a
necesitar otra hora más entre ida y vuelta (1.200 m de altura , 2,1
km- ida y vuelta).
Al volver al cruce
nos encaminamos por los
Terreos,
y girando a la izquierda nos adentramos en un bosque de hayas.
Enseguida oímos y vemos el arroyo
Requexada,
que vamos a cruzar por un puente de madera, situándonos de seguido
sobre los prados de Les
Cabanielles,
lugar abierto por el cual descubrimos en el horizonte próximo, la
gran montaña del Maciéndome.
Más adelante
llegamos a la fuente
Los Arellales,
restaurada y con caño de madera y donde también hay una mesa de
madera. A partir de ahí la senda se estrecha y serpentea entre el
bosque con un perfil más llano, para llegar a otro puente de madera
que atraviesa otro pequeño arroyo.
Caminamos un momento
y ya vemos, a lo lejos, la cascada en su plenitud. El Tabayón está
formado por el caudal del río y otra parte que forma la cascada
propiamente dicha. A medida que nos vayamos acercando, perderemos la
referencia de la de arríba y solamente veremos la cascada.
Comenzamos a bajar
ligeramente y atravesando unas zonas de prados (majada
La
Campona),
vamos a llegar al río, que tendremos que atravesar y continuar
ascendiendo un poco, pues enseguida tenemos que volver a atravesar el
río para continuar por un camino de zahorra que nos llevará
directamente a la cascada.
Hay que tener en
cuenta que aunque la ruta está bien señalizada, en función del
caudal del río, puede haber cierta dificultad para cruzarlo y no
debemos perder esa referencia de cruce, pues si no acabaremos en un
camino al otro lado de la cascada, desde donde no podremos verla en
todo su esplendor.
Tras descender de
nuevo por nuestros pasos a la majada
de La Campona
divisaremos una cabaña, y ahí tomamos una senda que baja rumbo
norte y descendemos rápidamente con el murmullo del Mongayo a
nuestro lado hasta llegar a las
cabañas del Alto del Pando.
Continuamos por la pista que va descendiendo ligeramente y bordeando
la parte interior del Monte
Saperu
y con el ruido de las aguas del Nalón por un puente (distancia 9,84
km – altura 915 m).
Continuamos subiendo
por el camino que llega hasta la carretera donde vamos a la derecha
unos metros para abandonar el asfalto por un sendero a la derecha el
cual continúa con el río Nalón a la derecha y la carretera un poco
más arriba a la izquierda hasta salir de nuevo al pueblo de Tarna
(distancia 12,6 km- altura 996 m).
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