Salida: 8 Horas
Avanzamos ahora ya por un sendero tomado por la maleza, coronando seguidamente la amplia abertura de la collada Quintaneiru (1.040 m.) Aquí contemplamos una solitaria cuadra bajo una peña y prados abandonados. Hacia la vertiente occidental se extiende la Mortera de Caranga con suaves declives hacia el valle de Zarameo.
Nosotros hemos de proseguir con rumbo Norte por una corteza vegetal salpicada de pequeños robles donde la marcada senda traza una diagonal ascendente que supera una pedregosa canal tras la cual nos hallaremos en la collada de Ordiales (1.200 m.) flanqueada entre los picos Contutreiru y Mayor. El primero de ellos y un poco más elevado se levanta al mediodía, mientras que el Mayor y más alpino y vistoso, requiere un acercamiento por su cara más accesible, que necesita una pequeña trepada para superar el resalte superior.
La cima (1.220 m.) de escasa superficie, se asoma a un impresionante abismo por su cara Norte, bajo el cual se sitúa el pantano de Valdemurio y los pueblos quirosanos de Bermiego, Aciera, Tene, etc., además de un dilatado horizonte que alcanza a la vecina sierra de Caranga y todo el valle de Quirós.
El descenso puede llevarse a cabo a manera de circuito, deslizándonos hacia la cercana majada de Enfilera, donde comienza un vertiginoso valle a cuyo término el sendero se introduce en un pequeño túnel que cruza el crestón para reaparecer por encima de la presa de manera un tanto increíble. El túnel, hace varios siglos que los campesinos lo labraron para facilitar el acceso a estas brañas. En breve tiempo alcanzamos la aldea de Villaorille, cercana ya a la carretera AS-229, en el lugar de las Agüeras. Un camino enlaza Villaorille con Toriezo, ruta que recorreremos hasta el lugar de inicio de la excursión, que cumple las 6 horas de travesía total.
DIFICULTAD: MEDIA
DESNIVEL DE SUBIDA: 660 M
DESNIVEL DE BAJADA:
HORARIO APROXIMADO: 6 horas
NOTA. Se para a desayunar en PROAZA
ORGANIZADORAS: Cludia y Luisa