Salida de Gijón: 8 horas
Hace unos 5.000 años, a finales del período Neolítico, grupos de agricultores y ganaderos se asentaron en el valle del Río Camesa, ocupando sus amplias vegas y las montañas circundantes. Estas comunidades poseían una incipiente organización social basada en las jefaturas y establecía pequeños poblados a los cuales se asociaban tierras de labor y pastos. En este contexto, se labraron e instalaron los menhires de Valdeolea. Una de las peculiaridades de estos menhires es el hecho de que se alinean, prácticamente en línea recta, a lo largo del territorio, orientándose sus caras principales, en todos los casos, hacía el Sureste.
El hecho de que su concentración coincida de manera genérica con la derrota solar durante el equinoccio de verano, hace sospechar acerca de su relación con cultos solares, muy extendidos entre las sociedades agrícolas y ganaderas de la Prehistoria reciente. No obstante, una de las explicaciones más aceptadas relaciona estos monumentos megalíticos con delimitaciones territoriales de las primeras comunidades sedentarias de la Prehistoria. También su situación coincide con el jalonamiento del curso de corrientes superficiales, marcando los puntos de cruce en ángulo recto con otras más profundas. Sus caras principales están condicionadas por la dirección de la corriente.
Mataporquera (940 m): La ruta se inicia en la capital municipal de Valdeolea, en concreto en la parte más alta del pueblo, frente a la iglesia de Santa Eulalia y el cementerio. Seguimos un tramo asfaltado hasta la depuradora de agua, después por pista, dejando enseguida un cruce a la derecha. Seguiremos paralelo a un robledal conocido como Monte Calí, esta pista termina en un pinar y entonces giraremos a la derecha para alcanzar la cima de un pequeño altozano (cota 991 m.), donde esta el primer menhir.
Menhir “El Cañón” o de Piedrahita (3,68 m/alto, 995 m., 2 Km.): Antes de su restauración todavía estaba hincado, pero tan inclinado que recordaba a un cañón. Tenemos que retroceder hasta el último desvío y girar a la derecha, para encontrar una bifurcación a la izquierda a la salida del pinar y seguir de frente campo a través encontrando enseguida el segundo menhir.
Menhir “El Peñuco” (4 m/alto, 2,70 Km.): Situado en un paraje denominado Mandrafril. Desde este punto se divisan los pueblos de Las Henestrosas, La Quintanilla y Las Quintanillas, además del cercano Bercedo. Bajamos hacia la izquierda por un camino viejo, hasta encontrar un cruce que seguiremos a la izquierda hasta el puente sobre el arroyo Las Quintanillas. En este punto y siguiendo las señales, avanzaremos por la orilla del arroyo y más tarde, por un camino viejo recuperado, hasta el siguiente puente. Aquí hay que girar a la derecha, de nuevo hacia el Norte, otra vez a la derecha de la siguiente bifurcación, y después a la izquierda. Situándose en lo alto de un cerro, a la derecha del camino, aparece el tercer menhir. Abrazado por una estructura metálica.
Menhir “El Cabezudo” (4,85 m/alto, 5,1 Km.): Ubicado en el paraje denominado El Olmo, es el mayor de los encontrados en Valdeolea y uno de los más grandes de España. Antes de su restauración estaba partido en dos. Para continuar el recorrido hay que descender de nuevo a la pista y seguirla hacia el Norte, tomando el segundo desvío a la derecha y a continuación a la izquierda. Muy cerca ya de la carretera, en un encuentro de pistas, se ubica el cuarto menhir, abrazado por una estructura metálica.
Menhir “La Llaneda” (3,78 m/alto, 7 Km.): Había sido derribado y desplazado de su emplazamiento original, que se desconoce, por lo que se ha levantado en este lugar de fácil acceso. Muy cerca se ve el quinto menhir al otro lado de un arroyo, que se puede cruzar por unos “pasaderos” (piedras colocadas en el cauce).
Menhir “La Puentecilla” (2,35 m/alto): Es uno de los más pequeños, habiendo sido restaurado, pues estaba partido. Ahora tenemos que volver a la carretera y seguirla de nuevo hacia la derecha, en dirección a Casasola. En el cruce tomaremos el autobús, que nos conducirá hasta Olea.
Comida (Opcional) en el Restaurante Tasca Camesa que incluye:
Ensalada / Olla Ferroviaria / Postre casero
Distancia: 7 Km.
Desnivel: 70 metros.
Tiempo: 2 horas.
Dificultad: baja.
Parada a desayunar: Unquera
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